A veces tenemos pensamientos un poco superficiales. Y nos ponemos a pensar acerca de los chicos, las salidas, la ropa, los viajes. Sucede que cuando uno esta cómodo y vive bien, siempre surgen estas carencias materiales, o sentimentales muy taradas.
Vengo escribiendo acerca de estas cosas, quizás yo estaba cómoda.
Pero llega un momento en la vida de todo joven, en el que te encontras con un cartel enorme de un NUNCA MAS, o empezas a manejar con el auto de papá o mamá y justo agarras una calle cortada por una marcha en reclamo de que se yo, o te hiciste un facebook y hay grupos con tinte político. Y ya estas madurando, no los podes ignorar.. del todo.
Cuando uno era chico, vivía en su burbujita, eso estaba bueno. Pero el proceso de maduración consiste en un despertar y pinchar esa burbuja de detergente… esta muy limpia de la realidad, y es necesario vivir en sociedad para ser adulto, compartir el mundo real con la gente que ya rompió la burbuja.
No ignorar los hechos es una parte de vivir en realidad. Pero no basta con eso, sólo es un comienzo. Los felicito jóvenes si ya no ignoran nada, es un paso grande.
Ahora que uno ve objetivamente la sociedad en la que cayó
cuando cometió el crimen de romper su burbuja, al principio va a creer que realmente fue un crimen… y va a querer volver ahí.A partir de que uno se da cuenta de que no se puede volver al útero… se adapta a la realidad. Pero obviamente no es un mundo hecho especialmente para ti, joven… es un mundo para compartir. Y si no estas a gusto, vas a tener que acomodarte como puedas.
Pero cuando ves que muchas personas no están logrando acomodarse… no te quedes callado. Has llegado a la mejor parte… cuando pasas de no ignorar los hechos… a reclamar por ellos. Cuando hay injusticias, cuando vivís paranoico, discriminado, incomodo, con miedo, con dolor, penas… y ves figurita repetida en cada una de las vidas que te rodean… LEVANTATE Y CAMINA. Hablá, discutí, pelea, enójate, pero HABLA. No te calles… no es un mundo hecho especialmente para ti joven… es un mundo para todos, y todos tenemos el derecho de vivir bien.
