Regla al consumidor: lo material NUNCA llena un vacío espiritual.
Todo inicia cuando se elige un modelo, y lo hace constante. Le abre la puerta hacia la intimidad, y no hablo del fisico, no…. Hablo de una como persona, y esa es la gran y notoria diferencia. Con esa apertura una tiende a confundir los tantos. Lo que en un principio fue sólo fisico, ahora se avecina hacia lo sentimental. Una nebulosa terrible… cuando el producto solo quiere una cosa, nosotras siempre caemos en el charco de la confusión. Y ahí aparece el vacio! No encuentra en él lo que necesita para estar completa.
Entonces… una deja la experimentación para dedicarse de lleno a un nuevo objetivo, completarse. Debe de haber un producto que no sea material… que me llene absolutamente, que necesite de mi y yo de el..ALGO MUTUO POR FAVOR!
Y comienza la espera…. porque no tenemos ni idea donde salir a buscar algo que valga la pena!
Y todo porque pareciera que últimamente, nadie quiere amar.